EL CAMINO A GUERNICA. Del 5 de abril al 4 de septiembre de 2017. Cuando a principios de 1937 Pablo Picasso (Málaga, España, 1881 – Mougins, Francia, 1973) recibió el encargo de pintar un cuadro para el Pabellón Español, contestó a los delegados de la República que no estaba seguro de poder ofrecerles lo que querían. Hasta entonces, el mundo de su arte había sido fundamentalmente íntimo y personal, estaba limitado por las paredes y las ventanas de un cuarto; casi nunca se había referido a la esfera pública y mucho menos a acontecimientos políticos; desde 1925, su producción se había acercado con frecuencia, claustrofóbicamente, a la pesadilla o la monstruosidad. Sin embargo, el cuadro que acabó creando para la República hablaba con elocuencia de las nuevas realidades bélicas. Y la escena de sufrimiento y desorientación que nos mostró ha perdurado, como emblema de la condición moderna, a lo largo de ocho décadas. Guernica se ha convertido en la escena trágica de nuestra cultura.